Integración Cultural de América latina y el Caribe - Sur [*][1/4]
El visitante curioso, ávido de aventuras y saberes,
deslumbrado por la geografía de Suramérica, encuentra en la poesía, en los
poetas del Sur, en la palabra, lo secreto, profundo, misterioso, la vida y la
muerte, sus gentes, la huella invisible del pasado y el futuro, un presente
rotundo, marcado de antemano.
Grandes poetas como las vastas, infinitas tierras, océanos, paisajes sin límites, desiertos, valles, selvas con ríos nacidos de montañas nevadas eternamente, pueblos remotos, caminos que parecieran ignorar las distancias y el tiempo.
Grandes poetas como las vastas, infinitas tierras, océanos, paisajes sin límites, desiertos, valles, selvas con ríos nacidos de montañas nevadas eternamente, pueblos remotos, caminos que parecieran ignorar las distancias y el tiempo.
Música y canto, también en los caminos cortos, encerrados entre
álamos, quebradas escondidas, fiordos, huellas del salitre, sal, cerros
verdaderos disparates contra el cielo cayéndose de la mano de Dios.
Grandes
abismos, fosas marinas, límites desconocidos, un recodo inexplicable hacia la
felicidad y la muerte. No hay límites en el Sur y ahí acaba el mundo, que nunca
termina. Fin de mundo, la mano alzada de un niño en el pizarrón de la
Patagonia, donde el abecedario arma un nuevo mundo con faltas de ortografía,
pero lleno de esperanzas.
Pero el Sur no sólo es el Sur-Sur, donde la invicta geografía se asocia al silencio, sino también sus ciudades —las pesadas puertas de sus anchas, anónimas avenidas, y sus callecitas, donde vuelves viejo amor: Lima, Montevideo, Santiago, Buenos Aires, Quito, Asunción, y el tiempo que es un largo río trasnochado de tiempo y más tiempo.
Pero el Sur no sólo es el Sur-Sur, donde la invicta geografía se asocia al silencio, sino también sus ciudades —las pesadas puertas de sus anchas, anónimas avenidas, y sus callecitas, donde vuelves viejo amor: Lima, Montevideo, Santiago, Buenos Aires, Quito, Asunción, y el tiempo que es un largo río trasnochado de tiempo y más tiempo.
El Sur es un río, un largo y
renovado camino, un viejo y renovado poema, un aire que respiramos y no sabemos
por qué, cuándo, ni cómo, el Sur existe.
Quizás sólo se proponían juntar estrellas, apacentar las ovejas del tiempo, dormir distraídos frente a la luz de una luna que vela por todos nosotros. Siempre expulsados por algún dios, casi eternamente recogidos por la miseria. Poetas incorregibles por la mano de Dios. Tierras alzadas por la palabra, náufragas, islas, toda palabra es viajera y en el Sur es verbo. [*] Rolando Gabrielli escritor poeta chileno
Si necesitas conocer más sobre los Poetas del Sur visita Blog de Rolando Gabrielli
Si necesitas conocer más sobre los Poetas del Sur visita Blog de Rolando Gabrielli
No hay comentarios:
Publicar un comentario